Desde el momento en que se informó al mundo sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, era solo cuestión de tiempo para que las consecuencias y restricciones salieran a flote.
Esto pudimos verlo en varios ámbitos, como el deporte y el entretenimiento, pero, sobre todo, en el Comercio Global.
De igual forma, desde que se anunciaron las restricciones se tenía prevista la manera en que esto terminaría afectando la economía de todo el mundo, comenzando con hechos que, si bien podrían parecer “sencillos”, son mucho más relevantes de lo que aparentan. Por ende, el impacto que tendrían sería verdaderamente negativo.
Y un buen ejemplo de ello es el reciente recorte de suministro de gas ruso. Como introducción al tema, cabe señalar que el 54% del gas que exporta Alemania proviene de Rusia, lo que nos puede dar una idea del no muy favorable panorama de esta noticia.
No obstante, esto es algo grave para toda Europa en general, puesto que el gas ruso por su alta disponibilidad y sencilla forma de transportarse, y otra parte de su importancia reside en que muchas naciones europeas dejaron de producir carbón y energía nuclear.
Además, las mayores reservas de gas natural se encuentran en Rusia, más en concreto, en varios yacimientos ubicados en Siberia.
En resumen, el 80% del gas que se consume en Europa proviene tanto de Rusia como de Noruega y Argelia.
¿Cómo afectará el corte de gas ruso?
Como primer dato, la industria alimenticia necesita de este elemento para la conservación de productos, y para eso se requieren refrigeradoras cuyo funcionamiento depende de energías como el gas.
Esto anudado a que, en la misma industria, se utilizan gases industriales para fabricar una variedad de productos.
Otra área muy importante, que es en la que más se podrá notar el impacto del recorte de gas de manera global es en lo referente a los precios de los insumos básicos, y eso afectará gravemente la inflación de muchos países.
Entonces, si esto continua, el rompimiento de las cadenas de suministros será muy notorio para Europa y el mundo.
No obstante, el Comercio Internacional es un sector que ha sabido recuperarse de muchas otras situaciones trágicas a nivel global, por lo que es válido tener la esperanza de que este panorama no durará mucho tiempo.
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