El año más revolucionario desde hace siglos ha sido sin duda el 2020, pues la gran mayoría de las industrias han tenido que realizar giros de 360o grados, lo que ha obligado a directores, presidentes y líderes de compañías de casi todos los sectores ha realizar cambios en su modo de operar no sólo para llevarle ventaja a su propia competencia, sino por la búsqueda de supervivencia.
Tal es el caso de las aerolíneas en todo el mundo, puesto que según información de Statista (la plataforma no 1 de datos comerciales a nivel mundial), en 2020, el número de vuelos programados en todo el mundo tuvo un descenso de más del 40% en todo el mundo. Tan sólo en China, más del 70% de los vuelos fueron cancelados, y en España más del 95%, lo que supone decenas de millones de vuelos cancelados alrededor del mundo.
Es por eso por lo que muchas de las más grandes aerolíneas hoy sufren una perdida millonaria en ingresos y en su valoración en la Bolsa. Por lo que más que buscar una estrategia para recuperase, buscan desesperadamente la oportunidad de seguir a flote y no hundirse en bancarrota por esta gran crisis mundial.
Como la filosofía japonesa lo plantea, una crisis significa un momento de cambio, y está dentro de cada uno generar ese cambio para bien.
Debido a que se estima que los vuelos turísticos nacionales e internacionales no se recuperen sino hasta el 2022, una gran cantidad de aerolíneas que generaban la mayoría de sus utilidades debido al transporte de pasajeros, han optado por transformar su flota de aviones para convertirlos en aviones cargo, pues a pesar de costar ciertos millones de dólares y demorar hasta 4 meses en realizar la adaptación de éstos, las estadísticas y análisis financieros han arrojado que se trata de una inversión necesaria para mantener las compañías en pie.
Durante la primera mitad del 2020, cientos de aviones en aeropuertos de todo el mundo estuvieron estacionados, haciendo ver a éstos como lotes de aviones sin actividad alguna… Al final del año, los vuelos internacionales de pasajeros tuvieron un descenso aproximado del 75% en todo el mundo, mientras que los vuelos de carga disminuyeron tan solo en un 15-20% al igual que la disminución que sufrió la industria logística a nivel mundial.
Sin embargo, hubo ciertas compañías que tuvieron un crecimiento notable en su volumen de carga aérea transportada nacionalmente, como lo son por ejemplo la aerolínea mexicana de carga MasAir, cuyo crecimiento fue del 15% y la europea Cargolux con un crecimiento del 35%.
En cuestión de carga transportada internacionalmente, Volaris tuvo un crecimiento de más del 350%, y Aeroméxico operó más de 200 vuelos transportando un volumen de carga con peso de más de 3 mil toneladas, solamente a mediados del 2020.
Sin duda alguna se trata de un esfuerzo global por parte de las aerolíneas de todo el mundo que han visto por el bien de sus colaboradores, asociados, proveedores y hasta de sus propias personas como líderes en su industria, pues en vez de mantener los aeropuertos como gigantes estacionamientos de aviones, tomaron la inteligente decisión de darles vida otra vez, conservando con éste cambio cientos de millones de empleos en todo el mundo, y una vez más, beneficiando a millones de personas, pues el transporte de mercancía es tan importa para esta lucha contra la crisis global como la misma labor que ha realizado el sector médico.
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